No eres buena psicóloga por estudiar la carrera

Hoy traigo un artículo polémico. Al descubierto.

Quiero hablarte del día en que me di cuenta que no era buena psicóloga por haber estudiado la carrera de Psicología. 

Ni si quiera por haber realizado la formación como psicóloga clínica posterior.

¿Qué hace que una persona se convierta en un buen profesional?

Voy a hablarte de lo único que puedo hablar, mi experiencia.

Empecemos por el principio ¿Qué es una psicóloga?

 

Psicología es una palabra femenina que en griego clásico significa Estudio del alma. 

Una palabra que al principio me defraudó por andar esperando algo más científico y técnico. Pero que ahora me enamora.

Porque al trabajar a diario sacando capas y capas de la persona, así lo siento. Tengo la sensación de sacar el alma o diamante de la persona a relucir.

Por lo tanto. A nivel ancestral, imagino que esta es la función de una psicóloga.

 

Pero… ¿Cómo lo definimos actualmente?

 

Actualmente el término a perdido magia rodeándose de test, informes y otros tecnicismos. Pero seguimos siendo una pieza clave en la sociedad actual.

Ahora no nos conocen ni nos definimos como sanadores del alma, ahora somo el profesional de la mente.

«Arreglamos todo tipo de problemas mentales». Los de los enfermos muy enfermos que nadie entiende, los locos, los que tienen ansiedad, los que están tristes, los niños, los adolescentes que no estudian suficiente…

Más que terapeutas esta definición nos deja un poco como mecánicos o doctores de la mente. En un sentido muy superficial. Pero que todo el mundo comprende.

Pero ya está bien. Porque la gente no tiene tiempo para entenderse a sí misma, solo quieren dejar de sentir dolor. Que los adultos puedan trabajar con tranquilidad y los niños estudiar (para después trabajar). Lo demás es secundario.

¿Te convence esta definición? ¿Si o no?

¡Espero que no!  🙂 

Ahora te cuento por qué…

 

¿Que características debe tener una psicóloga?

 

Bajo mi punto de vista, la psicóloga debe acompañarte en un proceso de cambio interno. Que probablemente, también manifestará poco a poco una serie de cambios externos.

Por lo tanto, lo que nunca hará una buena psicóloga es solucionarte tus problemas.

Más bien, va a ayudarte a que tú mismo comprendas mejor tu situación actual, y descubras o aprendas los recursos que necesitas para afrontar la situación con éxito.

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Por lo tanto, una buena psicóloga debe tener una buena formación. Sí, me refiero a técnicas, recursos y conocimientos. Este punto es imprescindible.

Pero más imprescindible aún que sepa transmitir al usuario la importancia de valorarse y conocerse a sí mismo.

Por lo tanto, primero hay que ayudar a que la persona tome más consciencia de la gran responsabilidad que tiene para solventar sus problemas. La obligación individual a ser feliz.

Y solo después de esto, se puede empezar a acompañar a la persona en su proceso de crecimiento personal.

Lo que deja a desear la carrera de psicología

 

La carrera de psicología y la mayoría de posgrado y máster, te dan herramientas, conocimientos. Pero no las habilidades.

En mi opinión considero que son necesarias muchas más horas de práctica durante la carrera, y que fueran obligatorias.

Formación, práctica y crecimiento personal deberían ser los tres pilares fundamentales del Grado en Psicología.

Porque alguien puede atenderte sin prácticas ni saber si quiera si tiene una buena autoestima, ¿lo sabías?

 

¿Cómo debe trabajar una psicóloga?

 

Enseguida que me enfrenté a la realidad laboral vi que habían dos mundos paralelos. La formación en psicología y la profesión en psicología.

Con 24 años tenía la formación, recursos y conocimientos pero… ¿Qué iba a pasar a la hora de atender? 

En esos momentos, como a la mayoría de profesionales nos ha pasado alguna vez, apareció el Síndrome del Impostor.

Vinieron todas las dudas, de hecho, en esto se caracteriza este síndrome:

 

• ¿Me gustará trabajar cómo psicóloga?
• ¿Sabré llevar bien los problemas de los demás o terminaré peor que ellos?
• ¿Podré ayudar realmente a la persona a sentirse mejor?

 

No conozco ningún buen profesional que no haya dudado de su eficacia en ningún momento.

 

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Así que gracias a mis miedos por no saber atender correctamente, empecé a buscar más técnicas y recursos. Leí muchísimo sobre otros psicólogos, terapeutas y coach. Y sobretodo, empecé a practicar, practicar y practicar.

Empecé también a medir resultados. Por lo que me ocupaba de llevar el seguimiento de cada usuario hasta el final. Prácticamente no paraba hasta que esa persona expresaba un bienestar significativo en todas las áreas de su vida. Esa era mi única evidencia, su resultado.

 

A modo de resumen, si tuviera que decir qué es lo más importante que debe hacer una psicóloga es:

 

1#Realizar crecimiento personal

 

Es fundamental que la persona que va a ayudar a otros a conocerse mejor, primero se conozca a si mismo. 

De este modo podrá a acompañar a cualquier usuario con mucha facilidad. Porque sabrás perfectamente de qué habla, de lo que cuesta en ciertos momentos tomar una decisión o cambiar algo que duele.

 

2# Permitirse cuestionarse como profesional y buscar los recursos que necesite para responder: «Si, soy una buena psicóloga. Estoy preparada».

 

Es muy importante que confíes en ti antes de pretender que otros lo hagan. 

Creo firmemente que debemos conocer, hacer e irradiar todo lo que promulgamos. No solo para que existe coherencia dentro de nosotras mismas. También la persona va a recibir el mensaje mucho mejor. Va a tener un ejemplo. Y va a confiar en él.

 

3# Escuchar a la otra persona con compasión.

 

En la compasión queremos ayudar a la otra persona a sentirse bien consigo misma. Queremos facilitarle la vida.

Por lo que no solo escuchamos y entendemos, que es lo que hace la empatía, si no que pasamos a la acción. Vamos a buscar movilizar a la persona y potenciar nuevos resultados.

 

¿Cómo puedes saber si eres buena psicóloga?

 

Bueno, está la respuesta corta y la larga.

La corta es:

 

¿Cómo te sientes tú al atender?

¿Tienes la sensación de conectar con la otra persona?

¿Crees que se lleva algo nuevo después de la sesión?

 

Tu feedback es fundamental. Tus sensaciones son la brújula que te dirán si vas bien o mal.

 

Si vas bien, los resultados llegarán. Esa persona te lo expresará directamente. Te dará las gracias o te hará una buena opinión.

 

De hecho, esta es la segunda manera de saber si eres buena psicóloga. Solo que viene una vez que el proceso está terminado. Durante las sesiones a veces no tendrás la certeza hasta que la persona te lo comunique.

¡No sabes lo contenta que me puse cuando empecé a recibir las primeras opiniones!

De hecho, gracias a la opinión y valoración de muchas de las personas con las que he trabajado, me han nominado Doctoralia Awards 2017. Reconocida como una de las mejores psicólogas en España.

 

 

¿Cómo debe cuidarse una psicóloga?

Si el objetivo de la psicóloga es ayudar a la otra persona a sentirse bien consigo misma y con cada aspecto de su vida, es fundamental que la psicóloga también sea feliz.

Debe existir un equilibrio entre lo que das y lo que recibes.

En cuanto a lo que recibes, me refiero de ti mismo. Ya que nunca podemos esperar que los demás nos cuiden. Si pasa estupendo, si no también porque cuentas contigo.

 

Consejos prácticos para psicólogas y terapeutas:

 

1# Haz ejercicio

 

Como sabes es vital hacer ejercicio un mínimo de 3 veces a la semana. Pero si te dedicas a trabajar mucho a nivel mental, ¡es necesario!

El equilibrio es un punto medio. Así que no quiero escuchar nada de eso que los deportes no son lo tuyo. Porque simplemente son un paso necesario para equilibrar el exceso de trabajo mental.

Si no puedes llegar a obsesionarte o quemarte con tu trabajo.

 

2# Medita.

 

Como psicólogas escuchamos al final del día muchísimos tipos de planteamientos distintos, pensamientos negativos y preocupaciones. 

La meditación mindfulness ayuda a limpiar tu mente. A diferenciar qué es tuyo y qué es de las otras personas. Previniendo que no te lleves a casa cargas innecesarias.

 

3# Habla de cómo te sientes.

 

Estás todo el día escuchando a los demás. Así que por favor, ¡habla de ti fuera del trabajo!

Tampoco se trata de atablar a los demás, pero sí normalizar que los psicólogos también tienen emociones y pruebas de superación en esta vida.

¿Ya lo haces?

 

4# Haz crecimiento personal.

 

Lee libros de otros profesionales. Investiga otras disciplinas afines como el mindfulness, el yoga, el arte, la música, el masaje…

Verás que todo tiene puntos en común, que de todo puedes aprender mientras refrescas tu mente.

Ten tu psicólogo o coach de confianza. Permítete cuidar las entrañas de tu mente con otro profesional.

 

Todo lo que te ofreces a ti, también se lo ofreces a los demás. Clic para tuitear

 

Si crees en lo que estás haciendo, entrégate a ti también el lujo de hablar en confidencia de tus preocupaciones para asegurar que no interfieren en tu vida personal ni profesional.

 

5# Sal de tu área de confort constantemente.

 

Los psicólogos somos personas a las que les gusta observar a los demás. No necesitamos hacer mucho para disfrutar, solo mirar.

Por este motivo es importante que nosotros mismos nos expongamos a cambios.

Que nos comprometamos con situaciones inesperadas. De este modo, nos ponemos a prueba.

Examinamos si nuestro pensamiento está preparado para enfocar siempre la situación de la mejor manera posible.

Experimentamos si somos capaces de practicar todo lo que predicamos.

¡Así debe de ser!  🙂  

 

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