La autoestima. ¿Qué es y cómo nos afecta?
¿Conoces lo que es la autoestima?
Todo el mundo sabe que la autoestima es importante.
Lo difícil es definir qué es y cómo cultivar una buena autoestima para sentirte satisfecho contigo mismo.
Empezamos…
¿Qué es la autoestima?
La autoestima es un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos.
Estas sensaciones también son sobre nuestra manera de ser y de comportarnos, así como los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter.
Puedes descubrir los beneficios de la autoestima en 5 beneficios de la autoestima.
En resumen, la autoestima es la percepción evaluativa de nosotros mismos.
Abraham Maslow, en su jerarquía de las necesidades humanas, describe la necesidad de aprecio dividida en dos aspectos.
Por un lado el aprecio que se tiene uno mismo y por otro lado, el respeto y estimación que se recibe de otras personas.
En el primer tipo de aprecio estaríamos hablando del amor propio, nuestra confianza, pericia y suficiencia.
En el segundo, caso estaríamos hablando más bien de respeto y estimación que se recibe de otras personas, como el reconocimiento y la aceptación.
Todos estos conceptos que se ven afectados cuando hablamos de autoestima, como la confianza, la aceptación, el respeto o la autosuficiencia son aspectos que a la vez afectan a otros.
¿Uno de los principales? Nuestra conducta.
Ejemplo. ¿Cómo puede afectarnos la autoestima?
Un ejemplo de cómo la autoestima afecta a nuestra conducta puede ser cuando sentimos que no somos aceptados por un grupo de personas.
Tal vez podría ser un pequeño grupo de trabajo o de otra actividad en la que participamos.
Si tenemos esta sensación de no aceptación, automáticamente se genera en nosotros una actitud de alejamiento, distancia o rechazo hacía este grupo.
Esto se manifestará en no iniciar conversaciones largas con estas personas, evitar el encuentro o incluso en conflictos.
Sin embargo, si miramos desde la perspectiva de la autoestima y cultivamos la aceptación, respeto y confianza en nosotros mismos y en los demás, automáticamente también se generan conductas específicas de acercamiento y cooperación con los otros.
Ejercicios de hábito
Los ejercicios de hábito son ejercicios que pueden parecer de sentido común por su sencillez, sin embargo,la mayoría de personas no las suelen practicar ni semanalmente:
– Reservar unos 20 minutos de media diarios para practicar algún tipo de relajación o meditación, especialmente Mindfulness.
Puedes iniciar tu práctica con la guía que he preparado: ¿Conoces qué es el mindfulness? Definición y guía definitiva.
– Acudir a la repetición de una frase agradable para nosotros (inventada o prestada) en diferentes momentos del día.
Puede ser algo tan sencillo como repetirse “me siento bien”, este tipo de afirmaciones nos ayudan a concentrarnos totalmente en el momento presente y prestar toda nuestra atención en el ahora.
Sin embargo, sería interesante que le des rienda suelta a tú imaginación y hagas tú libreta de propias afirmaciones. Donde hables bien de ti, de cómo haces las cosas, de lo que te gusta… ¿Suena bien verdad?
– Pensar a diario en un aspecto positivo de nosotros mismos sobre el día que hemos tenido. Por ejemplo “he sido competente en mi trabajo” o “he sido amable con alguien”.
Esta puede estar relacionada con el punto anterior. Pero aquí, además de valorarte a ti y tus conductas, también puedes valorar todo aquello bueno que te ha pasado.
Puedes estar pensando que a veces no te pasa nada bueno. Pero siempre se puede dar la vuelta a la tortilla y rescatar algo productivo de algo desagradable.
Te pongo un ejemplo:
Imagina que una muchacha está en casa de su suegra. Y la suegra, empieza a decirle que no le gusta su manera de comer. Que esto de cuidarse no es tan importante porque hagas lo que hagas toda la comida acaba teniendo cosas malas.
La muchacha se queda cortada. No sabe si llevarle la contraria a la suegra o callarse. Decide decir amablemente su opinión y callar.
La chica pueda salir y empezar a criticar a la suegra. O puede pensar lo siguiente:
«No todo el mundo tiene porqué entender mi decisión. Lo importante es por qué yo quiero comer así. ¿Lo tengo claro? ¿Me sigue valiendo la pena a pesar de que me comporte conflicto cuando vaya a comer a casa de mi suegra? Sí, mi cuerpo y mi salud valen mucho más que una relación en la que falta empatía. Creo que esta charla me ha ayudado a aclarar mis ideas».
Como ves, podemos aprender, incluso te diría, DEBEMOS DE APRENDER de las discusiones.
Así que cada vez que te pase algo incómodo, pregúntate:
¿Qué puedo aprender de esto?
Ejercicios dinámicos
Los ejercicios dinámicos se caracterizan por suponer una carga cognitiva y emocional más intensa:
1# Hacer una descripción de nuestras cualidades y capacidades personales.
Puedes escribir cosas buenas que te hayan dicho los demás. O cosas que hayas comprobado por ti misma o mismo que se te den bien.
Tómate muy seriamente este ejercicio. Si hace falta que lo completes en dos días, tómate dos días para pensar en lo más bueno de ti. Te lo mereces, ¿no crees?
2# Juegos de diálogo en el espejo.
Ponte delante del espejo y empieza a hablar con confianza.
Di las cosas buenas que has escrito en el ejercicio anterior, y no pares de repetirlas hasta que te permitas sentirte bien por tener cualidades.
Hay una gran diferencia entre vivir acomplejado y quererse. Quererse es ser libre.
Te invito a leer estas preciosas frases sobre Lo que significa aceptarse a uno mismo para que puedas inspirarte.
Así será como te sentirás en pocos días si aplicas todo lo que te estoy contando en este post.
3# Carta de agradecimiento semanal.
Consiste en la redacción diaria de una carta de agradecimiento de todos aquellos aspectos positivos que se han vivido en el día.
La gratitud es una de las emociones que nos ayuda más a contactar con todos los aspectos positivos de nosotros mismos y los demás.
Son muchos los ejercicios que podemos utilizar para potenciar la autoestima. Lo más recomendable es empezar por uno o dos de los ejercicios dinámicos, y después, intentar incluir en nuestra rutina todos aquellos hábitos de autoestima posibles adaptado a nuestras características personales.
¿Quieres tener una buena autoestima ahora?
Si quieres tener una buena autoestima tendrás que trabajar en ella.
¿No sabes por dónde empezar?
No te preocupes, voy a ayudarte con este vídeo-curso de autoestima con el que por fin podrás valorarte como mereces.
¡Adelante!
Empieza hoy y cuéntame en unos días cómo vas.
¡Un abrazo!
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¡Nos vemos dentro!
sin profundizar – me quedo con la (mi) duda: ¿Y si un (auto-)análisis serio de muchos años me comprueba que , según mis valoraciones éticas, NO DEBERÍA ser como soy?
¡Hola Valentín! No sé bien a qué te refieres con no ser como eres.
Bajo mi punto de vista debes de ser auténtico en el sentido del ser. De la tendencia y habilidades puras que te salen por inercia. Pero no deberías promover las conductas desadaptativas que te crean a ti o a los demás malestar. Como por ejemplo decir que no eres capaz, o abandonar tu cuerpo por pereza a hacer ejercicio, ya que entonces sería como morir poco a poco.
No se si se comprende la diferencia.
¡Un abrazo!